| Nuestro Club, ahora 
                la Asociación Alemana de Cultura Física de Quilmes, 
                nació como Asociación de Gimnasia del Colegio 
                Alemán de Quilmes, el día 14 de octubre de 1923, 
                con 25 socios, como apéndice de la Sociedad Educacionista 
                Alemana de Quilmes.
 Es sabido que, después de la Primera Guerra Mundial, 
                la Argentina recibió a muchos inmigrantes y entre ellos 
                una parte importante la conformaban alemanes, austríacos 
                y suizos, de los cuales muchísimos se afincaron en 
                la zona del ahora Gran Buenos Aires, preferentemente en Quilmes, 
                donde encontraron trabajo, principalmente en la Cervecería 
                Quilmes, las Cristalerías Rigolleau, en la Cía. 
                de Electricidad Chade y en algunas empresas metalúrgicas, 
                textiles, papeleras y de servicios. Gran parte de ese contingente 
                tomó casi inmediatamente contacto con ambas instituciones, 
                asociándose, y como casi todos ellos eran amantes de 
                la buena educación para sus hijos y practicantes de 
                algún deporte, no vacilaron en plegarse a lo que ya 
                se estaba haciendo en el orden cultural y deportivo. Facilitó 
                muchísimo a la práctica de la gimnasia el hecho 
                que ya se disponía de un gimnasio provisto de los aparatos 
                tradicionales como ser "barra", "paralelas", 
                "argollas", etc.
 
 Los que mas se destacaban en esa época eran los cultores 
                de la "Lucha Grecorromana" como también los 
                que practicaban esgrima. Ahora bien, a muchos de ellos además 
                de la gimnasia en aparatos les encantaba correr, saltar, lanzar, 
                nadar, jugar, etc. Ese era el gran problema que urgía 
                una rápida solución para evitar que toda esa 
                buena gente se desvinculara del club. En ese sentido "la 
                suerte" jugó un papel fundamental y preponderante. 
                Como existían inmejorables relaciones con directivos 
                y personal superior de la Cervecería Quilmes, que eran 
                en su casi totalidad profesionales cerveceros contratados 
                en Alemania, no demoró un instante en gestionar el 
                correspondiente permiso para poder practicar los deportes, 
                que aún faltaban, en el hermoso parque, ya preparado 
                para eventos deportivos, que la Cervecería disponía 
                contigua a los chalets de la Villa Argentina, donde residía, 
                en aquella época, gran parte de la colectividad de 
                habla alemana, siendo a la vez casi todos empleados u obreros 
                de la Quilmes. Es digno de mencionar, como dato ilustrativo, 
                que éstas instituciones alemanas, siempre, han admitido 
                como socios plenos a todo aquel que quería asociarse 
                a ellas respetando y cumpliendo con los estatutos en vigencia.
 
 Para fines de la década del 20, la actividad deportiva 
                del Club ya había trascendido los límites quilmeños, 
                por cuanto gimnastas, atletas, nadadores, luchadores, jugadores 
                de handball, etc, ya participaban en campeonatos amateurs 
                y en los que organizaban las distintas Federaciones Nacionales 
                en su especialidad. También hubo participación 
                nuestra en Torneos Panamericanos y en las Olimpíadas 
                de Helsinki. En el año 1933 comenzó a tomar 
                fuerza la idea del Campo de Deportes y Sede Social "propio", 
                para lo cual se iniciaron las primeras colectas y la aceptación 
                de contribuciones, que posteriormente eran reintegradas por 
                sorteo.
 
 El gran día del Club fue el 1° de enero 
                  de 1934, en que pudo festejarse, al aire libre y 
                sobre el terreno vacío, la compra de la primer fracción 
                de terreno. Era una fiesta a la "canasta" para la 
                cual la Cervecería había donado la cerveza. 
                La sede social y los trabajos de nivelación del terreno 
                fueron el gran desafío de primera hora. Todo se hacía 
                con mucho entusiasmo y sin pretensión de remuneración 
                alguna. Parte de las construcciones fueron habilitadas en 
                los años 1937 y 1942, en que fueron inauguradas las 
                canchas de bolos y la pileta de natación con sus tribunas, 
                respectivamente. Lógicamente, y sucesivamente fueron 
                realizadas otras obras de envergadura, como ser la puesta 
                en servicio de las canchas de tenis (3), la ampliación 
                de la sede social; la construcción de un gimnasio de 
                medidas reglamentarias; la adquisición de terrenos 
                contiguos que eran necesarios para completar el predio como 
                también proveer a la propiedad de un muro perimetral. 
                Es de destacar la cesión que el Club ha hecho a la 
                Municipalidad de Quilmes de una franja de terreno para ser 
                abierta como calle lindera a las vías del ferrocarril. 
                Asimismo, y como obra destacable, se ha emprendido y terminado, 
                hace pocos años, la construcción y colocación 
                de una carpeta sintética con drenaje, sobre todo el 
                campo destinado al juego de Hockey. Una mención especial 
                merecen todos aquellos socios, que en todas las épocas, 
                contribuyeron "desinteresadamente" donando "horas 
                de trabajo", ya sea como artesanos, entrenadores, administrativos, 
                etc, etc.
 
 El Club siempre les estará agradecido.
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